Los trastornos en la conducta alimentaria
constituyen un problema de salud por su creciente incidencia, gravedad de la
sintomatología asociada, resistencia al tratamiento y porque se presenta en
edades más tempranas. Se estudió la relación entre las conductas de riesgo de
trastorno alimentario, la imagen corporal y autoestima en un grupo de
adolescentes de Secundaria. Se aplicaron tres instrumentos: el Test de
Actitudes Alimentarias (EAT-40), Cuestionario de la figura corporal (BSQ),
Cuestionario de Evaluación de la Autoestima y un Cuestionario de datos
sociodemográficos a 298 alumnos: 153 mujeres y 145 hombres, con una edad
promedio de 13 años. Se encontró riesgo de trastorno alimentario (8%) y en un
10% la patología instalada, con mayor prevalencia en las mujeres; ambos sexos
presentan preocupación por su imagen corporal, niveles medios y bajos de
autoestima y una mayor tendencia a presentar trastornos alimentarios en las
mujeres. Los casos se incrementan con la edad.
Los trastornos de la conducta alimentaria constituyen hoy un problema de salud pública endémico, por su creciente incidencia, gravedad de la sintomatología asociada, su resistencia al tratamiento y porque se presenta en edades cada vez más tempranas, persistiendo hasta la edad adulta.
En México, las investigaciones de los trastornos
alimentarios donde se ha estudiado la valoración de la imagen corporal y la
dieta restrictiva en niños y adolescentes se han realizado en población
femenina, son escasos los que han incluido a los hombres (Álvarez, Franco,
Vázquez, Escarria, Haro & Mancilla 2003). Sin embargo, estudios realizados
en distintos estados de la República Mexicana han demostrado que tanto los
hombres como las mujeres presentan conductas de riesgo alimentario, como el
realizado por Unikel, Saucedo, Villatoro y Fleiz (2002), donde mencionan que en
los hombres, suele prevalecer una marcada tendencia a desear un cuerpo más
corpulento y a mantener algunas conductas de riesgo como la práctica excesiva
de ejercicio y comer compulsivamente. Asimismo, Cruz, Ávila, Cortés, Vásquez y
Mancilla (2008), en un estudio realizado con adolescentes universitarios
mexicanos, encontraron que los hombres manifiestan mayor sintomatología de
trastornos alimentarios, insatisfacción corporal y conductas de riesgo
alimentario que las mujeres. Caso contrario fue hallado por Aguilera y Milián
(2006) en escuelas privadas de otro estado diferente, pero en el propio país,
en el que las mujeres de entre 18 y 19 años de edad, presentaban un mayor
riesgo de padecer algún trastorno alimentario. Por su parte, Vázquez, Mancilla,
Mateo, López, Álvarez y Ruiz (2005), reportaron que los hombres realizan
ejercicio físico excesivo, mientras que las mujeres realizan dietas
restrictivas rígidas o ayunan. Hernández y Laviada (2005) encontraron en
estudiantes de preparatoria, una frecuencia alta de conductas de riesgo
alimentario, como vómito autoinducido, ayuno, sobrevaloración de la importancia
del peso y la figura corporal como satisfactores personales y dieta
restrictiva.
TERAPIA PSICOLÓGICA 2009, Vol. 27, N°2, 181-190
No hay comentarios:
Publicar un comentario